El Ayuno
31 días para Desintoxicar Tu Cuerpo, Transformar Tu Mente y Despertar Tu Corazón
No tienes que ayunar solo
Propósito del Ayuno
El ayuno es un momento de transformación en el camino del alma hacia Dios. Nos conecta con el alma, despierta nuestro corazón y se dice que es una poderosa forma de limpieza y protección espiritual. El acto de ayunar y rezar es una de las formas más poderosas de renunciar al control del ego y devolvernos al corazón. ¿Fácil? Quizás para algunos, pero para muchos el ayuno es un reto emocional, físico y mental.
¿Qué puedes esperar?
La primera semana es la más difícil. Físicamente estás retomando el control de tu cuerpo, y diciéndole a tu ego que No, cuando quiere algo que siempre le has dado. La mayoría de nosotros buscamos la comida y la bebida cuando estamos emocionalmente perturbados; durante el ayuno, tienes que enfrentarte a la parte más cruda de tus emociones y aprender a transmutarlas a medida que surgen, en lugar de evitarlas.
Sin embargo, si puedes ser paciente, los beneficios del ayuno son inmensos.
Cómo puedes prepararte para el ayuno de 31 días
Comience por ayunar cada lunes durante las dos primeras semanas, y luego cada lunes y jueves. El ayuno comienza al amanecer y termina al atardecer, por favor, compruebe en Google los horarios exactos de la salida y la puesta del sol en tu ciudad.
Levántate temprano para poder tomar un desayuno saludable y bebe al menos 1 litro de agua. Aprovecha las primeras horas de la mañana, antes del amanecer, para rezar y meditar. Si te interesa, puedes unirte a nuestro grupo de oración de madrugada aquí.
No se puede comer ni beber entre las horas de la salida y la puesta del sol.
Por favor, no ayune si está enfermo o durante el ciclo menstrual. Siempre puede recuperar estos días más tarde. Consulta a tu médico antes de realizar el ayuno, especialmente si sufres alguna enfermedad.
Beneficios del Ayuno:
Beneficios Físicos
Pensamiento y Memoria. Los estudios descubrieron que el ayuno intermitente aumenta la memoria de trabajo en animales y la memoria verbal en humanos adultos.
Salud del Corazón. El ayuno intermitente mejoró la presión arterial y la frecuencia cardíaca en reposo, así como otras mediciones relacionadas con el corazón.
Rendimiento Físico. Los hombres jóvenes que ayunaron durante 16 horas mostraron una pérdida de grasa mientras mantenían la masa muscular. Los ratones que se alimentaron en días alternos mostraron una mayor resistencia al correr.
Diabetes y Obesidad. En estudios con animales, el ayuno intermitente previno la obesidad. Y en seis breves estudios, los humanos adultos obesos perdieron peso mediante el ayuno intermitente.
Salud de los Tejidos. En animales, el ayuno intermitente redujo el daño tisular en la cirugía y mejoró los resultados.
Beneficios Espirituales
Te debilita tus Nafs- Los nafs es el componente de un individuo que le impulsa hacia sus deseos animales. Cada individuo es responsable de controlar y superar estos deseos. El Imam Ghazali escribe que las facilidades físicas son la fuente de fuerza del nafs, incluyendo la comida y la bebida. La conclusión lógica, por lo tanto, es que privar al cuerpo físico de la comida y la bebida debilitaría el nafs, y por lo tanto su capacidad de invitar al individuo hacia el mal y el pecado
Fortalece tu Alma - Siguiendo con el primer punto, debilitar el nafs significaría naturalmente fortalecer el alma, ya que es el vehículo a través del cual un individuo se inclina hacia las buenas acciones y, por lo tanto, hacia el desarrollo de una relación más fuerte con Dios. Es por ello que durante el Ramadán se siente esa mayor sensación de cercanía a Dios; el alma ya no tiene que luchar contra el nafs en el deseo de hacer el bien, y se ve fortalecida por el ayuno, de ahí la mayor disposición a hacer el bien.
Te Libera de los Deseos Mundanos - Es bastante frecuente que las personas se abstengan de todo aquello que les invite a pecar durante su ayuno. La respuesta natural es que si uno está haciendo un esfuerzo para complacer a Dios, lo mejor es no infectar ese esfuerzo participando en actividades que engendran el mal y el pecado. Tratamos de abstenernos de la ira y de expresar nuestros bajos instintos durante el Ramadán por esta misma razón, cuyo resultado natural es una especie de desviación de la persecución tradicional de nuestros deseos y aspiraciones mundanas. El ayuno nos permite ser más conscientes de nosotros mismos y de nuestras acciones, lo que a su vez nos hace más conscientes de la búsqueda innecesaria de ganancias materiales e intrascendentes.
Aumenta el Poder de Nuestras Oraciones y la Protección Espiritual